diaconía

La diaconía está formado por hermanos/as en la fe llamados por Dios y reconocidos por la iglesia local para el servicio cristiano en lo que concierne a las necesidades físicas y logísticas de la congregación (Hechos 6:1-6). Estos hermanos/as deben cumplir los requisitos morales establecidos en las Escrituras, deben ser fieles a la doctrina de la fe, además de ser probados y aprobados para el servicio cristiano (1 Timoteo 3:8-13).

«Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas; que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia. Y estos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles. Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas. Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.»
1 Timoteo 3:8-13


Tareas de la diaconía:

(i) Servir en las necesidades físicas y logísticas de congregación. 

Actualmente esto implica:

  • Recepción de los que congregan en las reuniones.
  • Limpieza del local.
  • Atención a las necesidades básicas de los hermanos.
  • Visitas a los enfermos y necesitados.
  • Actividades especiales.

Encargados en diaconía:

  • Julio y Nayibe Zamorano.
  • Paco y Ana.

Otros ministerios: