Pregunta 7: ¿Qué exige la Ley de Dios?
Obediencia personal, perfecta y perpetua; que amemos a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas; y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Nunca debemos hacer lo que Dios prohibe, y debemos hacer lo que Él ordena.»
FEBRERO 13
El apóstol Juan nos enseña que el amor genuino para con Dios promueve un amor genuino para con aquellos que tenemos al lado. ¡Especialmente por nuestros hermanos! No podemos decir que estamos bien con Dios si no amamos a su iglesia. ¡Es un autoengaño! Además, Cristo nos enseña que no sólo debemos amar a nuestros hermanos, sino incluso ¡a nuestros enemigos! Debemos extendernos en amor hacia aquellos que nos desprecian, que se aprovechan de nosotros, que nos insultan. Esa es la categoría de amor que se nos demanda, de modo que seamos como nuestro Padre que está en los cielos, «que hace salir su sol sobre malos y buenos» (Mateo 5:45). Hoy el Señor te dará muchas oportunidades de crecer en amor. ¡Aprovéchalas!
Lectura: 1 Juan 4:13-21; Mateo 5:38-48.