Pregunta 42: ¿Cómo debe ser leída y escuchada la Palabra de Dios?
«Con diligencia, preparación y oración; para que podamos aceptarla con fe, guardarla en nuestros corazones y practicarla en nuestras vidas.»
OCTUBRE 15
Debemos prepararnos diligentemente para exponernos a las Escrituras, ya sea en la lectura diaria, o en el sermón congregacional. ¿Cómo lo hacemos? Esforzándonos por aquietar nuestras mentes delante de Dios. Vivimos saturados de información, mucha de ella irrelevante o, inclusive, tóxica. Además de intentar evitar esta clase de saturación, es bueno que separemos un tiempo para orar y meditar antes de entrar a la lectura, o ir a la iglesia. Un buen consejo es separar cinco o diez minutos, dos o tres veces al día, para centrarnos en Cristo (orando y meditando). A seguir, debemos ser diligentes en la lectura. Leer y esforzarse en entender. Esta es nuestra tarea. ¡Contamos con Su ayuda!
Leer: Esdras 7:10.