«Sólo mediante la fe en Jesucristo y su muerte sustitutiva y expiatoria en la cruz; así que aunque somos culpables de haber desobedecido a Dios y aun nos inclinamos a la maldad, Dios, sin ningún mérito nuestro sino sólo por su gracia, nos imputa la justicia perfecta de Cristo cuando nos arrepentimos y creemos en Él.»
JULIO 19
Martín Lutero afirmaba que la doctrina de la justificación por la fe es la más importante en la vida cristiana. En la presente reflexión propongo tres razones por las que esta doctrina es tan importante para el creyente: i. Sólo la justificación por la fe puede dar paz a la consciencia. La percepción del piadoso de que nunca alcanza los parámetros de la gloria de Dios es profunda. ¿Cómo descansar? Solamente al confiar en la justicia de Jesucristo. ii. Sólo esta doctrina produce verdadera humildad. El que descansa en la justicia de Jesucristo no desespera ante su pecado, ni se jacta en su progreso en la santidad. Antes, se arrepiente de su maldad y glorifica al Padre por toda buena obra. iii. Solamente esta doctrina puede producir motivaciones correctas para vivir en santidad. El que descansa en la justicia del Hijo querrá vivir en santidad por amor y gratitud, y no por sentimientos de culpa o conveniencia. Demos gracias al Padre por la preciosa justicia de Jesucristo.
Leer: Hechos 13:38-39.