Pregunta 15: ¿Cuál es el propósito de la Ley si nadie puede cumplirla?
Que conozcamos la santidad de la naturaleza y la voluntad de Dios, así como la naturaleza pecaminosa y la desobediencia de nuestros corazones; y, por tanto, nuestra necesidad de un Salvador. La Ley nos enseña y nos exhorta a vivir una vida digna de nuestro Salvador.
ABRIL 10
Al enseñarnos la santidad de Dios y la realidad de nuestro pecado, la Ley Divina (entiéndase su Palabra) nos muestra nuestra necesidad de un Salvador. La Biblia nos enseña que, tal es nuestra impotencia ante el pecado (culpa, corrupción, degradación), que necesitamos la intervención divina, desde afuera, rescatándonos con poder. El problema es que ¡no nos gusta pedir ayuda! No nos agrada reconocer que no somos solventes, que tenemos una profunda necesidad. Por esta razón, el Espíritu Santo debe convencernos, mediante las Escrituras, que solamente un sincero grito de socorro nos puede salvar. Lo bello del mensaje del mensaje del evangelio es que, una vez reconocemos nuestra necesidad de un Salvador, ¡nos encontramos con Jesucristo! En su Nombre hay salvación para todo aquel que cree y clama con sinceridad.
Leer: 1 Reyes 5:1-14.