Pregunta 11: ¿Qué exige Dios en el sexto, séptimo y octavo mandamiento?
En el sexto, que no le hagamos daño, ni odiemos, ni seamos hostiles a nuestro prójimo, sino que seamos pacientes y pacíficos, tratando incluso a nuestros enemigos con amor. En el séptimo, que nos abstengamos de la inmoralidad sexual y vivamos en pureza y fidelidad, ya sea en el matrimonio o en la soltería, evitando cualquier acción, mirada, palabra, pensamiento o deseo impuro, y cualquier cosa que conduzca a ellos. En el octavo, que no tomemos sin permiso lo que le pertenece a otro ni retengamos cualquier bien que puede ser de beneficio para otro.
MARZO 14
El octavo mandamiento nos llama a no incurrir en ninguna forma de hurto (Éxodo 20:15). En el aspecto positivo, somos llamados practicar la generosidad cristiana. El apóstol Juan nos enseña que la generosidad es evidencia irrefutable de un amor verdadero. El corazón avaro carece de amor. El corazón que ama, suplirá abundantemente la necesidad de su prójimo. Como creyentes, somos llamados a dar de nuestros recursos, de nuestro tiempo, de nuestras habilidades y esfuerzo a todo aquel que lo necesite. En el día de hoy Dios te dará oportunidades de obedecer al octavo mandamiento. No cierres tu corazón, no cierres tus manos. ¡Sé generoso!
Leer: 1 Juan 3:16-18