Pregunta 7: ¿Qué exige la Ley de Dios?

Obediencia personal, perfecta y perpetua; que amemos a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas; y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Nunca debemos hacer lo que Dios prohibe, y debemos hacer lo que Él ordena.»

FEBRERO 15

El Evangelio no anula la importancia de la Ley de Dios en nuestras vidas. Jesucristo no vino a abrogar la Ley, sino a cumplirla (Mateo 5:17). Él la cumple como nuestro representante, al vivir en obediencia perfecta a la Ley y llevar el peso de su castigo en nuestro lugar; y Él la cumple también en nosotros, por la obra interna del Espíritu Santo. Nuestra obediencia es el fruto de la fe. De modo que, el cristiano, es llamado y capacitado para obedecer los mandamientos divinos. ¡Ellos deben ser nuestro deleite! No existe verdadero cristianismo sin una sincera y creciente -aunque no perfecta- obediencia a la Ley de Dios.

Leer: Mateo 5:17-20; Romanos 13:1-14.

Audio Pregunta 7.5