Pregunta 7: ¿Qué exige la Ley de Dios?
Obediencia personal, perfecta y perpetua; que amemos a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas; y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Nunca debemos hacer lo que Dios prohibe, y debemos hacer lo que Él ordena.»
Febrero 14
Es inútil pensar que nuestros corazones están bien si no hay una obediencia práctica a los mandamientos divinos. En el caso de la Ley de Dios, la intención no es lo único que cuenta. Al final del día, lo que decimos con nuestras bocas y hacemos con nuestros pies y manos son reflejo de la verdad de nuestro corazón. Jesús contó una parábola de dos hermanos a los que su padre pidió que le ayudasen en su viña. El primero de ellos afirmó que iría y al final no fue… El segundo dijo que no iría, pero, arrepentido, terminó yendo. Jesús termina enseñando que fue el segundo el que hizo la voluntad del Padre. ¡Lo que finalmente hacemos importa!
Lectura: Mateo 21:28-32.